MEDIANDO A LAS AFUERAS DE BELLAS ARTES
La cita en el MAUA era a las 2:00pm. Ahí estaba, agitada por que me había retrasado 10 min. Desafortunadamente y con una decepción bajándome por todo el cuerpo, las puertas del MAUA estaban cerradas. La guardiana me dio la explicación correspondiente “El museo no se abre los lunes por motivo de reunión de quienes están encargados de administrarlo“, contestó ella, quien tiene la orden de no dejar seguir a nadie.
Respiré profundo y decidí llamar a mi coordinadora para ponerla al tanto del asunto. La respuesta fue tajante: “No te puedes ir de ese lugar, te quedas y haces la mediación como sea“, fueron las palabras de Sigrid en su afán de cumplimiento sobre las actividades de los mediadores.
Un poco confundida y sin saber como hacer, regresé a la terraza de Bellas Artes, ahí esperé que algunos se acercaran para invitarlos al ejercicio de mediación. A las 3:10pm, aun no había llevado a cabo nada, me dedicaba a solucionar mis escritos de bitácora. No obstante, en ese momento se presentó Milena Aguirre quien cumple función de mediadora y de guía. Inmediatamente le expliqué la situación.
Decidimos unir fuerzas y actuar. Fue así como recolectamos a un grupo de estudiantes que se encontraban departiendo y esperando que el tiempo pasara para seguir con sus compromisos académicos. Uno de esos grupos nos observaba, se trataba de cuatro jóvenes, aproveché que tenia su atención y los invité, ya en el lugar preciso una pareja de jóvenes enamorados había aceptado con mucho agrado la invitación. Fue así, como pude recolectar 6 estudiantes.
La mediación estaba basada en “Perro Ido“, les pedí que dibujaran la forma en que perciben a un perro callejero, es decir, su cuerpo, sus ladridos, sus colores, etc. Ellos, algo extrañados de la propuesta que les hacía, iniciaron sus trazos.
Cada uno atento a lo que hacían, crearon figuras muy precisas que demuestran no sólo la realidad de los perros en las calles, sino, la realidad de los sujetos que los observan.
Al memento de reflexionar sobre el retrato de los perros, en la conversación se manifestaron muchas ideas curiosos, por ejemplo, las veces que he realizado esta actividad la mayoría de los niños y adolescentes piensan en la crueldad y el abandono de los animales callejeros, caso contrario, la única chica de la actividad, hablaba del gusto que le produce a el perro estar en la calle, “es un disfrute único, reivindica su libertad, a los perros les encanta sobrevivir, la supervivencia es una característica del comportamiento de los perros, un perro callejero es un perro feliz“ dijo Natalia estudiante del programa de música.
Por otro lado, Orlando estudiante del programa de artes plásticas, expuso que los perros que el percibe diariamente son los que habitan por el centro, pues el vive ahí, y considera que son animales con carácter, fuertes y orgullosos de la calle. “eso lo identifico porque en ocasiones detallo la manera de andar de los perros, no son tan flacos como la gente los pinta, y la forma de pasearse deja notar cierto orgullo“afirma el estudiante mientras que recrea con su cuerpo la forma en que percibe a los perros.
En cambio, otro joven estudiante de Artes Plásticas, quiso expresar en su dibujo, lo que los perros escuchan, y apuntó a un tema importante, el ruido y los perros, idea que el mismo artista de “Perro Ido” ha querido mostrar en la instalación. Jesús termina su exposición explicándonos “He dibujado un perro con un gran sombra, porque la sombra misma refleja la soledad del perro“.
Luego de escuchar las ideas de todos, les pregunté si conocían las distintas curadurías que nos presentaba el 42 Salón Nacional de Artistas, la respuesta fue no. Aproveche para comentar que se trata y a donde se pueden acercar. Además, pude mostrarle un video sobre la instalación del artista Miguel Kuan y la relación que tiene esta con los sonidos de la ciudad.
La provocación surgió un efecto considerable, a los dos días, me encontré el MAMB lugar donde se exhibe la obra, a uno de estos chicos que había compartido la experiencia mediadora. Nuevamente siento un aire de satisfacción porque ARCHIPELIA logra su objetivo tratando de acercar el arte a las personas.
Respiré profundo y decidí llamar a mi coordinadora para ponerla al tanto del asunto. La respuesta fue tajante: “No te puedes ir de ese lugar, te quedas y haces la mediación como sea“, fueron las palabras de Sigrid en su afán de cumplimiento sobre las actividades de los mediadores.
Un poco confundida y sin saber como hacer, regresé a la terraza de Bellas Artes, ahí esperé que algunos se acercaran para invitarlos al ejercicio de mediación. A las 3:10pm, aun no había llevado a cabo nada, me dedicaba a solucionar mis escritos de bitácora. No obstante, en ese momento se presentó Milena Aguirre quien cumple función de mediadora y de guía. Inmediatamente le expliqué la situación.
Decidimos unir fuerzas y actuar. Fue así como recolectamos a un grupo de estudiantes que se encontraban departiendo y esperando que el tiempo pasara para seguir con sus compromisos académicos. Uno de esos grupos nos observaba, se trataba de cuatro jóvenes, aproveché que tenia su atención y los invité, ya en el lugar preciso una pareja de jóvenes enamorados había aceptado con mucho agrado la invitación. Fue así, como pude recolectar 6 estudiantes.
La mediación estaba basada en “Perro Ido“, les pedí que dibujaran la forma en que perciben a un perro callejero, es decir, su cuerpo, sus ladridos, sus colores, etc. Ellos, algo extrañados de la propuesta que les hacía, iniciaron sus trazos.
Cada uno atento a lo que hacían, crearon figuras muy precisas que demuestran no sólo la realidad de los perros en las calles, sino, la realidad de los sujetos que los observan.
Al memento de reflexionar sobre el retrato de los perros, en la conversación se manifestaron muchas ideas curiosos, por ejemplo, las veces que he realizado esta actividad la mayoría de los niños y adolescentes piensan en la crueldad y el abandono de los animales callejeros, caso contrario, la única chica de la actividad, hablaba del gusto que le produce a el perro estar en la calle, “es un disfrute único, reivindica su libertad, a los perros les encanta sobrevivir, la supervivencia es una característica del comportamiento de los perros, un perro callejero es un perro feliz“ dijo Natalia estudiante del programa de música.
Por otro lado, Orlando estudiante del programa de artes plásticas, expuso que los perros que el percibe diariamente son los que habitan por el centro, pues el vive ahí, y considera que son animales con carácter, fuertes y orgullosos de la calle. “eso lo identifico porque en ocasiones detallo la manera de andar de los perros, no son tan flacos como la gente los pinta, y la forma de pasearse deja notar cierto orgullo“afirma el estudiante mientras que recrea con su cuerpo la forma en que percibe a los perros.
En cambio, otro joven estudiante de Artes Plásticas, quiso expresar en su dibujo, lo que los perros escuchan, y apuntó a un tema importante, el ruido y los perros, idea que el mismo artista de “Perro Ido” ha querido mostrar en la instalación. Jesús termina su exposición explicándonos “He dibujado un perro con un gran sombra, porque la sombra misma refleja la soledad del perro“.
Luego de escuchar las ideas de todos, les pregunté si conocían las distintas curadurías que nos presentaba el 42 Salón Nacional de Artistas, la respuesta fue no. Aproveche para comentar que se trata y a donde se pueden acercar. Además, pude mostrarle un video sobre la instalación del artista Miguel Kuan y la relación que tiene esta con los sonidos de la ciudad.
La provocación surgió un efecto considerable, a los dos días, me encontré el MAMB lugar donde se exhibe la obra, a uno de estos chicos que había compartido la experiencia mediadora. Nuevamente siento un aire de satisfacción porque ARCHIPELIA logra su objetivo tratando de acercar el arte a las personas.