Por: Karen Matallana Fernández.
Al llegar a la Biblioteca Infantil Piloto, percibí la energía desbordante de los niños que ahí estaban. Con entusiasmo cada uno ubicada su espacio, la disposición de sus cuerpos me indicaba que todo iba bien. El arte sería la pista donde aterrizaríamos en una tarde de experiencias transformadoras.
Dándole rienda suelta a mi presentación, decidí hacerlo de forma diferente, primero conversaríamos acerca de las experiencias que han vivido en el lugar que visitan todos los días de 2:00p.m a 5:00pm. Ellos, bastante tímidos demostraron tener claro que la Biblioteca se ha convertido en la sala de diversión de su barrio. Los niños en su mayoría son vecinos del Parque Cultural del Caribe.
Luego de escuchar atentamente sus opiniones, presenté el evento que desde el pasado viernes se tomó la ciudad, no cabe la menor duda de que me referia al 42 Salón Nacional de Artistas. Sus caras reflejaron la satisfacción por conocer que más espacios de arte se abrian en la ciudad. No obstante, la pregunta ¿qué significa ARCHIPELIA? No podría faltar en el diálogo. Después de contextualizar a los niños con el proceso pedagógico que cumple el evento, le dimos rienda suelta al ejercicio de mediación, razón por la cual, llegué a ese maravilloso y mágico mundo infantil. La Biblioteca Piloto.
La confianza de los niños ya la tenía ganada y fue así como prendimos el vuelo hacia el país de la creatividad.
EJERCICIO DE MEDIACION.
A cada niño le entregamos un hoja en forma de una pieza del dominó, ellos con sus materiales (lápiz, color, borrador y sacapuntas) debían completar la ficha con los números que decidieran ubicar. Luego, de que cada niño creativamente, concluyera su pieza, les invité a que realizaran un dibujo en la otra cara de la hoja.
Ciudades coloridas, animales caminando entre edificios, arco iris en escala de grises, paisajes, parques, son algunas de las formas que en que cada niño, gobernado por la ingenuidad, contó por medio de múltiples formas, su verdad y realidad.
Completando 40 min. de acción reveladora, fijamos nuestras ideas en una conversación amena, los niños comunicaron expresiones emocionales, que cautivaba no sólo mi atención, sino, la de mi compañera de mediación Albenis Munoz. Que entre otras cosas, nos comunicabamos con nuestras miradas. Cada vez que un niño relataba su experiencia con el dibujo realizado, vinculábamos nuestras miradas, a la vez que levantábamos las cejas. De esta forma, celebrabamos admiradas las ocurrencias y opiniones que cada uno contaba. La intención de la mediación, consistió en contarles y darles a conocer el 42 Salón Nacional de Artistas. No obstante, se les extendió la invitación para que asistan a los espacios de exposición.
Contenta por el éxito en el aterrizaje de la mediación y por mis 26 nuevos amigos, hicimos trasbordo. Era momento para vivir la experiencia de un nuevo vuelo, esta vez el turno de pilotaje estaba a cargo de mi compañera de mediación.