miércoles, 1 de diciembre de 2010

Stefany Castillo - Barranquilla

Día 3











Instituto de Enseñanza de Soledad. 10/nov/10

No hubo ningún inconveniente para la llegada al sitio de mediación, ésta vez el destino era el Instituto de Enseñanza de Soledad, al pasar por el municipio soledeño no pudimos resistir los encantos de la butifarra que vendía un señor a pocos pasos del colegio, este embutido nos dio la energía suficiente para comenzar el día tres, entramos y enseguida nos conectamos con el sitio. Ese día contamos con una jornada cultural que realizó el colegio, la cual aprovechamos y nos dirigimos a todos los estudiantes que estaban presentes en el acto. Al terminar el evento cultural, la profesora de arte del plantel nos tenía reservado a Cristian Puello y a mí (Stefany Castillo) un grupo muy inquieto y dinámico, se trataba de los chicos de 11 grado, 20 en total de estrato 2, que oscilaban entre 16 y 19 años, quienes tenían expectativas por su futuro, y contaban con mucha creatividad y disposición.

Antes de la mediación, se habló primero de ARCHIPELIA, del Salón Nacional de Artistas, lo que significaba INDEPENDIENTEMENTE, de las curadurías que se presentaban en Barranquilla, y muchos más datos interesantes que fueron necesarios para que entendieran el desarrollo de la actividad. Ya en la mediación, se tomó como eje central la curaduría En Restauración, la profesora de arte comentó una anécdota que le sucedió en el muelle y los estudiantes graficaron su historia en el papel. Algunos compartieron sus trabajos y los expusieron; luego se hizo el “Muelle está quebrado” en el tablero acrílico y entre todos se planteó una solución, ellos optaron por reconstruir esa memoria colectiva con pitas o cabuyas que colgaban de extremo a extremo.

Ya al final, cada uno nos contó sus expectativas de vida, la carrera que quisieran estudiar y sobre su grado que se acercaba, aunque para Andrés un chico de 17 años, ese punto lo tenía cabizbajo, se sentía muy mal, pues no poseía dinero para graduarse, el grupo de mediación le hicimos caer en cuenta que lo más valioso eran las ganas y la entrega y le dimos apoyo moral para que siguiera luchando por su sueño: Ser médico. Minutos después salimos muy contentos de “La Enseñanza” que le dimos conocimiento del 42 SNA, si es cierto, pero ellos nos dieron el doble, para mí fue el mejor grupo que he mediado, se quedaron en mi corazón. Gracias al Instituto La Enseñanza de Soledad por su amable acogida… y ahora de regreso a Barranquilla, dispuesta a seguir en la lucha, el próximo destino: un colegio ubicado en el barrio La Ceiba.